Hace un tiempo os mostraba aquí fotos aéreas del Delta del Ebro que nos permitían explorar esta zona tan especial de la Península Ibérica a vista de pájaro. Hoy os invito a descender y fijarnos en las pequeñas cosas que con detenimiento observamos a ras de suelo, o mejor dicho de arena y agua en una parte muy concreta del Parque Natural del Delta del Ebro. La Barra del Trabucador no puede faltar en vuestros planes a la hora de conocer el Delta del Ebro.

Es sorprendente lo que podemos encontrar en una pequeña zona de la Barra del Trabucador en la que aparentemente no hay nada y puede parecer casi un desierto sin vida.
El Trabucador es esa franja estrecha de arena que separa el Mar Mediterráneo de la Badia dels Alfacs en el brazo de tierra más al sur en el Delta del Ebro. En algunas partes la distancia que separa los dos mares alcanza los 150 metros y a primer golpe de vista se diría que hay bien poca cosa.

Pero las apariencias engañan, y paseando con los ojos bien abiertos nos tropezamos con un sinfín de elementos curiosos. Rastros de animales, insectos, plantas que viven hundiendo sus raíces en la arena y el salitre, restos que el mar deposita en la orilla y mucho más.

Paseo fotográfico por el Trabucador, Delta del Ebro
Que el Trabucador es un elemento dinámico en constante cambio es evidente si damos un paseo por allí y nos fijamos bien. Hasta hace relativamente poco los postes de electricidad eran una marca clara que permitía cuantificar los movimientos y traslación de tierra. Muchos de ellos hundían su base en el mar, soportando en invierno las olas llenas de energía de los temporales.

La línea eléctrica proporciona energía a las Salinas de la Trinidad, muy reconocibles por su montaña blanca y brillante de toneladas de sal. Hoy en día los postes han desaparecido del paisaje definitivamente gracias a una conducción soterrada que llega hasta la península de la Banya.


En medio de la gran extensión de arena, y resistiendo unas duras condiciones climáticas, aparecen pequeñas islas de vegetación. Varias especies vegetales forman pequeños montículos y crecen allí con más o menos éxito. Sorprende que puedan vivir tan cerca del agua salada, a derecha e izquierda.

Es en estos minúsculos oasis repartidos entre la arena el lugar en el que adivinar ocultos algunos animales.


Cada uno ocupa juega su papel intentando comer y no ser la comida del día para otros animales que habitan el Delta del Ebro.

Algunos animales más huidizos muestran únicamente su rastro o huellas que nos anuncian su existencia. Otros han sucumbido y son la evidencia de los ciclos de la naturaleza.


El mar y las olas transportan constantemente a ambos lados de la franja de tierra restos orgánicos de todo tipo.



Aunque no siempre es un proceso natural. Hay sedimentos que lamentablemente llevan nuestra firma. Allí por donde pasamos los humanos dejamos un penoso rastro muy característico: basura y desechos. Y el Delta del Ebro, pese a estar catalogado como Reserva de la Biosfera, no se salva de tan penosa lacra.


Esta parte del Delta del Ebro es también muy apetecible por sus playas, ideales para ir con niños. El mar exterior es más bravo a veces, pero las aguas de la Badia dels Alfacs están siempre en calma. ¡Y hay que andar mucho para que el agua cubra! Es una zona de juegos ideal para los peques.



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2 respuestas a «20 fotos para descubrir la Barra del Trabucador en el Delta del Ebro»
Nosotros estuvimos el verano pasado y es un sitio increíbles. Mis hijos la llaman la playa donde no hay nada 😀 te dejo el enlace de nuestra ruta por el Delta del Ebro por si te quieres pasar
Toda esa zona es perfecta para ir en familia Arantxa. He leído en tu artículo que mencionas el chiringuito de la bahía. Aquí tienes más info, pues también lo conocemos.
https://www.viajares.es/version2/xiringuito-de-la-costa-en-sant-carles-de-la-rapita/
Gracias por tu comentario y bienvenida con tus gorilas al blog 🙂