La llegada de los pescadores al puerto después de una jornada de pesca en el mar siempre es una fiesta, un gran espectáculo con cientos de curiosas escenas y una coreografía llena de miles de pequeños pasos singulares. Nosotros hemos ido a ver la llegada de las barcas de pesca en Sant Carles de la Ràpita, en el Delta del Ebro, y es algo que recomiendo encarecidamente a todos los que me leéis. Más todavía a aquellos que estáis planeando un viaje con niños por las Terres de l’Ebre. ¡Y gratis total!
