Casi sin tiempo de habituarme a la cotidianidad de Barcelona después del viaje a Kristiandand, emprendo el vuelo con destino a Gijón para asistir a una nueva edición de la fiesta de los blogs de viajes llamado TravelBloggers Meeting o TBM.

Casi sin tiempo de habituarme a la cotidianidad de Barcelona después del viaje a Kristiandand, emprendo el vuelo con destino a Gijón para asistir a una nueva edición de la fiesta de los blogs de viajes llamado TravelBloggers Meeting o TBM.
Un blog de viajes obviamente se desarrolla en el entorno online, pero es constante la repercusión que tiene en el mundo real offline, en el de verdad. En primer lugar por las personas que uno se encuentra o con las que coincide, y que seguramente sin un blog de viajes es difícil llegar a conocer. También por las reuniones o eventos a los que me invitan y que son una fuente de contactos interesantes a la vez que tienen un buen componente de ocio.